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¿QUÉ SON LAS MEDITACIONES DE KUNDALINI YOGA?

¿Qué es el Kundalini Yoga?

Kundalini Yoga, es el mejor yoga para despertar la conciencia y desarrollar el potencial individual.

Este tipo de Yoga se mantuvo en secreto durante siglos, siendo solo permitido para los reyes, de ahí la denominación Raj Yoga (Yoga de reyes).

Su poder y sus efectos se transmitieron oralmente a los elegidos y para su práctica se requería una amplia formación en Hatha yoga, mantra yoga, y realizar labores de servicio a la sociedad denominado Seva.

Kundalini Yoga, entiende el cuerpo como vehículo, la mente como conductor y el alma como identidad del ser humano.

Es un Yoga muy amplio, las enseñanzas abarcan 8,4 millones de Kriyas (series o secuencias completas), asanas (posturas), pranayamas (respiraciones), mantras (cantos), mudras (gestos de las manos), bandhas (cerraduras energéticas del cuerpo), y meditaciones.

 

Su máximo exponente fue Yogui Bhajan, que llegó a occidente en 1969 para enseñarnos acerca del Kundalini Yoga.

Sus enseñanzas fueron transmitidas sin imponer condiciones a todos los que estaban interesados en aprenderlas.

Cuando se despierta la Kundalini, tomamos conciencia de nuestra vida completa, de nuestras palabras, de nuestros actos.

En las antiguas escrituras, se dice que el Kundalini Yoga es la manera más rápida que tenemos de provocar el cambio hacia un estado de conciencia superior.

Su práctica está asociada a una experiencia de profundidad, plenitud y atemporalidad.

La secuencia de las asanas en un Kriya no es al azar, lleva un camino y un destino final.

 

El proceso de la meditación en KY:

Las meditaciones de Kundalini Yoga, se relacionan con estados alterados de conciencia; cuando tomamos conciencia, entendemos y cuando entendemos, aceptamos por lo que es todo un proceso de cambio.

Cuando nos aceptamos a nosotros mismos y a los que nos rodean sin juzgar, desaparecen los límites, los miedos, las inseguridades y nos mostramos como somos realmente, sin filtros ni capas detrás de las que escondernos.

 

 

En el proceso de la meditación la energía fluye por un determinado camino, denominado Nadis, despertando y activando los cuerpos energéticos.

 

Normalmente se suele acompañar de alguna técnica de respiración o Pranayama para intentar silenciar la mente.

Otras veces están acompañadas de mantras o cantos repetitivos usados para penetrar en la mente y equilibrar las zonas del cerebro.

En la meditación se limpia el subconsciente, se reparan y actualizan creencias, esquemas y situaciones que nos limitan en la vida diaria.

 

Existe toda una ciencia del sonido, cada mantra tiene un efecto y es usado para un problema específico.

La palabra Mantra tiene un significado muy curioso; “man” significa mente y “tra” significa vibrar, por lo que mantra es la vibración en el cerebro.

 

Así por ejemplo tenemos meditaciones específicas con sus mantras específicos para infinidad de situaciones como por ejemplo:

  • Para situaciones de estrés.

  • Momentos difíciles.

  • Para las adicciones.

  • Borrar el pasado.

  • Abrir el corazón.

  • Depresión.

  • Cansancio mental.

  • Nervios de acero.

  • Para un corazón tranquilo.

  • Para liberar tensiones

Y así hasta un sinfín de problemas determinados.

También se usan los Bandhas o cerraduras energéticas para evitar que la energía se disperse y se pierda durante el proceso.

Son sistemas sencillos del cuerpo físico que sirven de obstáculo o cierre al paso de energía.

El objetivo es que la energía ascienda hacia los puntos superiores, elevar la Kundalini hacia los Chakras superiores para llegar a la iluminación.

Otro punto importante de la meditación, son los mudras o gestos de las manos.

Al igual que las meditaciones hay mudras específicos para muchos aspectos.

Se usan al igual que los bandhas para redirigir la energía hacia el cerebro, proyectando la energía hacia las partes superiores.

Cada mudra se asocia a un elemento y corresponde con una parte del cerebro, que refleja diferentes emociones y comportamientos.

 

 

Al principio es normal que nos resulte difícil ponernos a meditar, sentarnos en una postura específica, con un mudra específico, cantando un mantra repetitivo, pero en cuanto acostumbramos al cerebro a esta práctica, nos sentiremos en calma, en paz y escuchando a nuestro ser interior.

Existe el mito de que cuando tú te sientas,  deberías ser capaz de relajar tu mente.

La mente genera miles de pensamientos por segundo. Cuando te sientas en silencio y vuelves el enfoque hacia el interior, tú  te vuelves muy consciente de lo que está pasando en el fondo de tu mente.

Las distracciones son la regla.  Solo sigue volviendo al mantra u otros puntos de interés.  No evalúes o reacciones a los pensamientos ajenos que sean procesados por el mantra.

Ten paciencia contigo mismo. La práctica y el compromiso se hacen naturales y necesarios, a la vez que nos hace crecer y comprender lo antes incomprensible. 

 

El hábito de la meditación hace reemplazar antiguos hábitos, sustituyéndolos por nuevos más saludables.

Todo son ventajas de la mediación, sólo hay que esperar, ser paciente y ver los resultados.

 

Estas a un paso de descubrir por ti mismo/a todo lo que puedes hacer por ti. 

Comienza hoy mismo a practicar en la escuela y te asombrarás de los resultados.